Que el temor y los nervios no se conviertan en un obstáculo que juegue en contra de la vida es uno de los objetivos de la Escuela para Padres que funciona en el Sanatorio Argentino y que busca capacitar a los papás en el cuidado de los bebés prematuros cuando reciben el alta. El fundamento es que estos bebés suelen presentar algunas complicaciones que requieren de atención inmediata. Esta escuela fue presentada ayer en el Hospital Rawson porque la idea es que también comience a funcionar en el ámbito de la Salud Pública en el que por año nacen unos 8.500 bebés de los cuales 500 (un 6%) son prematuros, es decir que nacieron con menos 37 semanas de gestación. Esta presentación se realizó en el marco de la Semana del Prematuro que incluye diferentes actividades y que finalizará el próximo viernes con un maratón en el Parque de Mayo.
El ahogo por la dificultad de tragar o de expulsar las flemas, es una de los principales trastorno que sufren los bebés prematuros. Un par de ejercicios y golpecitos en el lugar preciso suelen ser suficientes para ayudarlo a superar este problema y evitar males. Esto es parte de la capacitación que reciben los papás en la Escuela para Padres del Sanatorio Argentino. También aprenden a realizarles reanimación cardiopulmonar, determinados ejercicios de rehabilitación para estimular su desarrollo, y las medidas de higiene necesarias para protegerlo de infecciones. ’Cuando el bebé recibe el alta los papás se angustian porque sienten que no van a saber cómo cuidarlo en casa y sin la asistencia médica. Por eso pusimos en marcha esta escuela que beneficia tanto a los papás como a sus bebés. Los padres son los monitores naturales por excelencia y es fundamental que sepan en qué momento y cómo actuar’, dijo Gastón Jofré Jefe de Neonatología del sanatorio mencionado.
La enseñanza incluye clases teóricas y prácticas, con especialistas de diferentes áreas, y también la entrega de un manual para con contenidos que brindan orientación de cómo acompañar el proceso madurativo y de crecimiento del bebé prematuro.
También hay una reunión semanal de padres para que los que llevan tiempo con sus bebés internados compartan su experiencia con los recién llegados, en una especie de grupo de autoayuda.