"Aunque parezca fantástico o demasiado ingenuo, yo soy un hombre feliz. Feliz porque creo en la bondad de los otros y en la bondad providencial de Dios; en la bondad de las tradiciones; en el buen querer dulce y amargo de mis genitores; en mis hermanos; en el amor de las mujeres hermosas que me dio la vida; y en el afecto bien intencionado de mis amigos.

Yo creo en todo y, tal vez por eso, me tengo por un hombre singular y extraordinariamente feliz.

Con esto quiero decir -lector caritativo o indiferente- que no quise escribir cosas malas en este libro. Si alguna hallares, cúlpame sin miedo, pero no por mal intencionado, sino por falto de conocimiento. Porque yo quería darte en este libro lo mejor de mí; uno que otro resabio bíblico, alguna lírica cosa oriental de donde viene el mundo y el hombre que lo habita desde hace tanto tiempo; alguna referencia a mi amistad inteligente con Jorge Manrique y con Cervantes; alguna íntima familiaridad con el hombre casi inédito de mi tierra nacional". (Fragmentos de escritos recuperados por Carlos Semorile)