En la segunda sesión extraordinaria de este año, los diputados aprobaron una buena para la Corte. Se trata del fideicomiso para la construcción de la Ciudad Judicial. El fondo se constituirá con aporte del Poder Ejecutivo y el Poder Judicial y será la vía de financiamiento para remodelar el edificio 9 de Julio y destinarlo al funcionamiento de juzgados y organismos judiciales.
La mala fue un pedido de informes dirigido al máximo tribunal por las últimas designaciones, que fue aprobado por unanimidad. Los legisladores quieren saber en qué lugares están trabajando los más de 100 ordenanzas que fueron nombrados en los últimos 3 años, a propósito de la costumbre de la Corte de promoverlos a cargos administrativos que deberían ser cubiertos por concurso.
El pedido de informes fue impulsado por la oposición y, como se presumía, el oficialismo lo apoyó sin objeciones.