“Es vital que el jugador estudie, lea, vaya al cine, escuche música. Algunos ganaron mucha plata pero no supieron invertirla. Ortega es un caso”.

“Mi viejo me enseñó que de fútbol y de sexo hablamos todos y todos pensamos que lo hacemos bien”.

“Entiendo que los clásicos son partidos aparte. Pero nunca me escucharán decir “de vida o muerte”. ¿Qué es eso?”

“Yo no soy de Racing porque se me cantó. Mi viejo me hizo. Es como el bautismo”.

“Fui deshonesto sólo una vez en mi vida como jugador. Para Platense enfrenté a Argentinos y en realidad quería que no ganáramos”.

“Una vez el Puma Morete me definió como un corso a contramano. Espectacular”.

“Estoy tan contento con mi mujer, que si se va con otro me voy con ellos…”

“Siempre le digo a mis delanteros que de espalda al arco valés dos pesos; si te das vuelta, cinco millones de dólares”.

“No entro a los lugares de los jugadores: a las habitaciones ni al vestuario; es su intimidad, allí son libres”.

“Mi mejor partido fue en la semifinal de la Libertadores del “85. Ese día eliminamos a Independiente y las dos hinchadas se fueron cantando: “Olelé / olalá / si éste no es el fútbol / el fútbol dónde está…”.