Cuando Boca ganaba por 2 a 0, a los 12’ del segundo tiempo, el encuentro estuvo detenido durante casi 5’ por el humo derivado de las bengalas que encendió la barra local. Desde la segunda bandeja de la tribuna norte, “La Doce” encendió gran cantidad de bengalas que produjeron una humareda que impedía la visibilidad en la cancha. Cuando el árbitro colombiano Wilmar Roldán detuvo las acciones, el capitán xeneize Riquelme y el defensor Schiavi se acercaron hasta la cabecera donde se ubica la barra local y les pidieron que dejaran de encender pirotecnia.
