El ambicioso plan de servicio cloacal y su planta de tratamiento en Jáchal prevé beneficiar al 57% de la población actual -unas 12.500 personas-, principalmente que habitan en la ciudad de San José de Jáchal y sus zonas aledañas.

La necesidad del sistema se entiende al revisar que se trata de una ciudad vieja -el departamento tiene más de 280 años- y que está saturado de pozos negros: ‘’Hay de 4 a 6 pozos negros por cada casona existente, y existe una demanda permanente de abrir nuevos pozos. Hay algunos casos que como no queda lugar para construir otro pozo negro, nos piden habilitaciones en las veredas, algo que no podemos permitir’’, contó el intendente Jorge Barifusa.

La situación se torna más crítica aún debido a que aún hay muchos caserones altos, y que la zona es sísmica. Además de eso, Jáchal es núcleo de una importante región agrícola y minera y se le abren múltiples expectativas de mayor desarrollo productivo con la ruta 150 que formará parte del futuro corredor bioceánico, tras la construcción de un túnel en el Paso de Agua Negra.