La jueza de Menores, Estela Zorrilla de Rico, anunció ayer que en unos 7 días, el bebé abandonado el domingo pasado en Trinidad, estará bajo la guarda de una familia de tránsito. Esto sucederá aunque la madre, de la que todavía no se sabe nada, se presente a reclamarlo. Este es un procedimiento habitual en casos de recién nacidos abandonados y que se encuentran en buen estado de salud, ya que urge la necesidad de darle atención materna, dijo la magistrada. En tanto, el niño sigue en Neonatología del Hospital Rawson, donde las enfermeras empezaron a llamarle Felipe.

Según la jueza, la Policía trabaja en relación a la filiación del niño y teniendo en cuenta que el bebé pronto tendrá el alta médica, se necesita proveerle una familia. Zorrilla de Rico dijo que por eso acudirán a una guarda de tránsito. Por lo que convocó al Hogar de Belén y al Hogar de Nazaret, para que ofrezcan familias voluntarias.

El caso que conmovió a la provincia, se conoció en medio de la vorágine de las elecciones. Andrea Prado caminaba a su casa por Avenida Rioja al 1.800 y sobre la vereda vio a un recién nacido, con el cordón umbilical cortado y anudado. La mujer, que justo festejaba sus 39 años, arropó a la criatura con su campera y minutos después ambos fueron trasladados al Hospital de Niños por la Policía.

Una vez dado de alta, el bebé irá con una “familia de tránsito” que se encargará de su resguardo por un tiempo determinado. El cuidado puede ser a corto plazo, por pocos meses, o a largo plazo, cuando se extiende por años. No es adopción, sino que se trata de familias vinculadas a una ONG que brinda apoyo, para evitar que los chicos vayan a institutos.

“Luego, de acuerdo a cómo avance la causa, dispondremos la adoptabilidad del menor. Y en ese caso, acudiremos al registro de matrimonios que quieren adoptar”, dijo la jueza.

Por otro lado, desde la Comisaría 13ª, informaron que ya comenzaron un rastrillaje por los registros de centros de salud. A esto se suma que están buscando testigos en la zona donde abandonaron al recién nacido, pero destacaron que encontrar a la madre “será como buscar una aguja en un pajar”.

“En San Juan hay aproximadamente 800 matrimonios en condiciones de convertirse en padres adoptivos. Este paso será más largo y el tiempo dependerá de muchos factores, pero pretendo que sea a corto plazo”, apuntó la jueza Zorrilla de Rico.

En tanto, la ley expresa que la madre tiene hasta 60 días para presentarse como tal, pero que eso no implicará la restitución del menor. Si lo hace en ese lapso, se iniciará un proceso que incluye desde un ADN a un abordaje integral para determinar si la mujer está en condiciones de tener o no la custodia, pasando por una causa por abandono de persona. En el caso de que lo hiciera después de los dos meses previstos y el niño ya estuviera en guarda para adopción, la ley establece que puede iniciar una medida cautelar de reintegro del menor. Ahora bien, si el juicio por adopción ya estuviera concluido, la madre no tendrá posibilidad de recuperarlo, sólo podrá aspirar a obtener el derecho de visita.

A su vez, si la investigación sobre la filiación del chico no avanza, la jueza ordenará que en menos de 10 días, el bebé sea inscripto en el Registro Civil, para darle una identidad. Para eso, la ley establece que será anotado por “instrucción judicial” y será la jueza quien le pondrá un nombre y un apellido común, como González o Pérez. La magistrada ayer no descartó que puedan registrar al bebé con el nombre “Felipe”, como lo llaman en Neonatología.