‘Volveremos, volveremos…’, se repitió el canto que arengó por un nuevo título, como en 1986, en un vehemente agite albiceleste. Fue un banderazo en la plaza 25 de Mayo que surgió espontáneamente tras el triunfo de Argentina sobre Nigeria, que le aseguró el primer puesto en el grupo clasificatorio del Mundial Brasil 2014. La celebración de los sanjuaninos fue eufórica e incluyó incluso una vuelta olímpica alrededor de la plaza.

La mayoría de lo que se acercaron al microcentro a festejar fueron jóvenes, muchos de ellos adolescentes. Es que aprovecharon que no hubo clases en las escuelas secundarias por una jornada de capacitación docente.

Hubo banderas de grandes dimensiones, pero entre saltos que por momentos fueron como pogos, apareció un grupo de chicos portando una insignia de más de cinco metros de largo. Rápidamente las personas trataron de acomodarse por debajo, para moverla de un lado a otro.

Hubo muchos rostros pintados y también pelucas, en ambos casos con los colores celestes y blancos. En tanto, cuando los hinchas se cansaron de saltar, cantar y alentar, empezaron a desplazarse hacia la calle, por lo que se armó una vuelta olímpica.

El cordón humano obligó rápidamente a la Policía a cortar el tránsito, aunque muchos vehículos se acoplaron al festejo con bocinazos y gente saliendo de las ventanillas agitando banderas, en lo que fue el tercer festejo de los sanjuaninos que le empezaron a encontrar el gustito a las alegrías del equipo de Messi.