Gareth Bale completó ayer una temporada soñada de debut en el Real Madrid al anotar uno de los goles que le dieron al equipo blanco su décimo título en el torneo de clubes más importante de Europa, demostrando por qué el club español pagaron una cifra récord por su fichaje.
El delantero galés, quien llegó en agosto al Madrid por 100 millones de euros (136 millones de dólares) desde el Tottenham Hotspur, marcó a los 110 minutos del partido jugado en Lisboa para que los blancos tomaran ventaja de 2-1. Bale, el primer galés en marcar en una final de este torneo, había anotado un magnífico tanto para que el Madrid le ganara al Barcelona el mes pasado en la final de la Copa del Rey.
El extremo de 24 años tuvo un inicio complicado en el Madrid debido a varios problemas físicos. Si bien marcó en su debut, recién en octubre comenzó a mostrar su mejor cara.
“Para mí el precio (por su pase) no significa nada. Quería jugar y jugar bien en las grandes competiciones, y ganar trofeos como el que tenemos esta temporada. Obviamente el traspaso ha dado sus frutos” expresó el galés apenas terminado el encuentro.
