Ayer se llevó a cabo la XXI edición de la Cabalgata de Fe a la Difunta Teresa, en Angaco, y con algunas novedades respecto a otros años. En esta ocasión, los niños de la Academia Difunta Teresa bailaron folclore durante la previa para despedir al gauchaje. Unos 200 gauchos devotos de esta mujer que murió trágicamente, y a la que le atribuyen milagros, participaron de la travesía de 60 kilómetros de recorrido.
La mañana arrancó bastante fresca con tan sólo 3 grados de temperatura. Pero ellos desafiaron el frío para despedir a los jinetes. Fueron los alumnos de la Academia de Danzas Folclóricas Difunta Teresa, de Angaco, que bailaron gato, zamba y chacarera en los momentos previos a la largada de la cabalgata. Es la primera vez que brindaron este espectáculo, que cosechó la ovación de todos los presentes.
Pero esta no fue la única novedad que incluyó la cabalgata este año. A la tradición del baile de danzas folclóricas se sumó una nueva muestra de devoción y fe. En esta ocasión, la odisea de los gauchos estuvo acompañada por una imagen de Santa Bárbara que donó la familia Vargas Saffe por una promesa y para que la entronizaran en la gruta que construyó el municipio de Angaco en los Baños de Guayaupa, paraje donde los jinetes hacen la posta para almorzar antes de continuar el viaje hacia la Difunta Teresa.
Desde las 8, los gauchos comenzaron a concentrarse en el Barrio Presidente Perón, en el distrito de Las Tapias, lugar desde donde parte tradicionalmente esta cabalgata. Y desde que llegaron comenzaron los abrazos y palmadas en la espalda para expresar la alegría de compartir un año más esta demostración de fe.
Antes de que los jinetes emprendieran la marcha, recibieron la bendición del padre Jorge Harica, quien los encomendó a Dios para que pudieran completar esta odisea "sin dificultades ni adversidades".
Lo mismo les deseó Pedro Gordillo, presidente de la Agrupación Gaucha Difunta Teresa, organizadora de la cabalgata. El hombre pidió a Dios que los protegiera y les deseó buen viaje.
Y hasta el intendente de este departamento, Carlos Maza Pezé, los encomendó a la Difunta Teresa para que pudieron completar sin dificultades el "largo y difícil camino" que tenían que recorrer.
Los gauchos llegaron por la tarde al paraje de la Difunta y de inmediato comenzaron con el fogón criollo para celebrar la llegada a destino.
Desayuno criollo
Los gauchos y los presentes compartieron un desayuno antes de que partiera la cabalgata. Fue mate cocido y semitas caseras que prepararon las mujeres de la Agrupación Gaucha Difunta Teresa.
Homenaje gaucho
En la previa de la Cabalgata a la Difunta Teresa hubo un homenaje póstumo a Lucas Novaro, gaucho que dedicó su vida a promover la tradición. Su familia recibió una placa de reconocimiento.
Los artistas
Durante el fogón criollo que se realizó en el paraje de la Difunta Teresa actuaron Toño Paredes, Ta Feroz, El 750, Dúo Herencia, Cantares del Alba, Tayte y las academias de danza locales.
- El regalo de cabalgar junto a su padre
Martín Nievas, de 5 años, pidió un regalo muy especial para celebrar el Día de las Infancias: volver a cabalgar junto a su padre, David Nievas, hacia el paraje de la Difunta Teresa. Y lo obtuvo. Ayer participó por segundo año consecutivo de esta
cabalgata de fe.
- Pequeño gaucho con mucha experiencia
Jeremías Torres tiene 8 años y ya hace 3 que participa de la Cabalga de la Fe a la Difunta Correa. Las dos primeras veces lo hizo montando el mismo caballo con su padre, Matías Torres. Pero este año participó de la odisea montando su propio corcel.
- Dupla de jinetes con mucho coraje
Fabricio Navarro tiene 6 años y Santino Tortosa tiene 7. No sólo los une un lazo de sangre, sino también la misma pasión por la tradición. Son primos y, este año, por primera vez participaron en la Cabalgata de Fe a la Difunta Teresa en sus propios caballos.