La Iglesia San José, en el departamento Jáchal, volvió a abrir sus puertas tras permanecer cerrada por un par de semanas como consecuencia del viento zonda que el pasado 9 de septiembre dañó gran parte de su techo cuando fue impactado por una chapa que voló desde una casa vecina. Tras la reparación provisoria de este sector y de arreglar la instalación eléctrica que también fue afectada en aquella ocasión, se decidió ponerla nuevamente en funcionamiento para continuar con las actividades religiosas. Eduardo Gutiérrez, sacerdote a cargo de este templo, dijo que ahora comenzaron a juntar fondos para realizar los trabajos de reparación definitiva. Esto fue luego de que desde la Subsecretaría de Arquitectura se evaluara las condiciones edilicias del templo, como lo solicitó el Arzobispado; se determinara los daños y se dejara sentado que ocurrieron por ‘un hecho fortuito’ y no por falla de materiales o de la construcción, y que le corresponde a la Iglesia encarar y costear los trabajos de reparación. Cabe recordar que esta dependencia del Gobierno estuvo a cargo de la reparación histórica de este templo, Monumento Histórico Nacional, que había permanecido una década cerrado por riesgo de derrumbe.

Daño. El viento zonda del pasado 9 de septiembre rompió el techo del templo.

 

A un par de días de los daños que provocó el viento zonda en la Iglesia San José, el municipio de Jáchal y la empresa Nacusi se hicieron cargo de los arreglos provisorios que consistieron en cubrir con membrana asfáltica los huecos en el techo. De todos modos, el templo debió permanecer cerrado por una cuestión eléctrica. Es que la chapa también dañó la conexión de algunos aires acondicionados e hizo caer luminarias, provocando un cortocircuito. Pero, tras la reparación de la instalación eléctrica, hace casi dos semanas, la iglesia reabrió sus puertas. "El municipio de Jáchal y Energía San Juan trabajaron en conjunto para reparar toda la parte eléctrica, que era lo más urgente. Y como no había ningún tipo de riesgo decidimos reabrir las puertas para continuar con las actividades religiosas que tanto demandan los fieles", sostuvo el padre Gutiérrez.

Provisorio. Tras la rotura del techo, hicieron algunas reparaciones provisorias.

 

El sacerdote agregó que aún resta reparar las fisuras del cielorraso interno y reemplazar las 4 chapas, de las 30 que conforman el techo de la iglesia, que fueron dañadas y reparadas provisoriamente. Y que para ello se está organizando actividades para recaudar fondos. "En la Fiesta de la Tradición vamos a instalar un stand de venta de comidas para recaudar dinero para la obra de reparación. Y seguiremos contado con la colaboración de los fieles que asisten a misa. Lo bueno es que el templo no corre ningún riesgo y la gente puede estar segura", concluyó el sacerdote.