La idea de Gallardo es poder armar el nuevo River y con la mente a futuro, el Muñeco tomó una decisión: “Contra Independiente va a jugar Batalla”. Con la salida de Barovero a mitad de año y con un Chiarini que nunca terminó de dar seguridad cuando le tocó atajar, el técnico le dará minutos a una de las grandes promesas que tiene el club, al jugador que a principios de 2015 le dijo que no al Real Madrid cuando su préstamo ya estaba casi hecho. Tanto el entrenador como los dirigentes ven al pibe de 19 años como el dueño del arco del mañana.
