1. Debe ser muy denso, con mucha vegetación. Para hacerse una idea, la naturaleza tiene que demostrar su carácter frondoso de riqueza y exuberancia de una nueva tierra sin límites, virgen y recién descubierta. 2. Decoración con objetos de arcilla (escalones, jarrones, maceta) si pueden ser originariamente indígenas mejor. 3. La colocación de piedras, tanto para las plantas de las jardineras como para el camino o pavimento. 4. La plantación de árboles frutales específicos como el naranjo, el limonero, mandarinos y especies autóctonas de América. 5. La abundancia de rosales. 6. La presencia de estaques de agua para refrescar el ambiente. 7. Patios interiores. 8. Mobiliario rústico, pero elegante, antiguo pero nunca pasado de moda, de madera o de piedra. Sobre todo, no podemos olvidar, que un vergel colonial debe dar una sensación de majestuosidad, opulencia vegetal y fertilidad. Además de transmitir un sentimiento acogedor y hogareño.
