San Juan, 22 de marzo.- Pepa es una tortuga de unos 40 años que llegó al Parque Faunístico en grave estado después que un accidente doméstico le costara una de sus patas traseras. Gracias al esfuerzo del personal médico de la institución, la tortuga se recuperó.

Según contaron desde el Parque Faunístico, la tortuga se atascó en una enredadera muy firme, lo que le provocó una isquemia (falta de circulación de sangre del miembro) provocando la gangrena y la posterior pérdida de parte de su extremidad trasera.

Ante la gravedad de su estado, los dueños decidieron llevarla al parque ubicado en Rivadavia para ser curada. Tras un tratamiento que duró unos 20 días, el ejemplar evolucionó favorablemente y ahora su movilidad es normal.

Tras el inverno (periodo en el cual estos animales hibernan) pasará a formar parte del plantel general de tortugas terrestres que habitan en el Parque Faunístico, las que se encuentran bajo supervisión permanente del área técnica para trabajar en la conservación de esta especie hoy amenazada.