El primer partido de Argentina ante Bosnia y la final contra Alemania resultaron los dos con mayor asistencia de público del Mundial con 74.738, en ambas ocasiones. De esta forma, la Albiceleste quedó al tope en este sentido demostrando el aliento que tuvo por parte de sus compatriotas y también la atención que generó en los hinchas neutrales. De hecho, ayer en Río de Janeiro estuvieron cerca de 150 mil argentinos, de los cuales apenas una décima parte logró tener su entrada para ver el choque por el título.
