El polémico cuarto caso de coronavirus en San Juan sumó un nuevo capítulo en la siesta de este miércoles. Es que, luego de que se confirmara el quinto infectado producto de un contacto estrecho con la médica, se conoció cómo ella presionó a fines del mes pasado para que el traslado del transportista lo haga y pague el Gobierno y no una obra social.
Según contó a DIARIO DE CUYO Gabriela Naveda, encargada de la entidad de STOTAC (gremio al que es afiliado el hermano de la médica), "la doctora me llamó en la siesta del 24 de abril para pedirme la negativa de la obra social para que ella pudiera hacer el traslado, porque no quería que nosotros nos hiciéramos cargo debido a que, según me dijo, el Gobierno iba a encargarse de traer al hombre desde Buenos Aires en el avión sanitario de la provincia”.
Naveda explicó que ella le solicitó a la doctora del Hospital Rawson una serie de requisitos para poder verificar al paciente, como por ejemplo una historia clínica y una charla con el médico de la provincia en que la estaba siendo tratado, en este caso en Buenos Aires. “Sólo me dijo que su hermano estaba internado en terapia intensiva, con neumonía. Nada más”, señaló. Entonces, como la mujer no podía comenzar con el trámite, la médica se enfureció y comenzó a tratarla mal, diciéndole que “no sabés quién soy yo, con quién estás hablando ni con quién te metés” o “no sabés los contactos que tengo”.
Luego de la insistencia de la profesional de la salud con reiteradas llamadas para que la obra social se despegue del caso, del cual recién estaba enterándose, Naveda volvió a atenderla y le repitió que no podía hacer nada. “Me apuró y me dijo ‘mirá niñita’ más vale que me des la negativa porque yo soy la médica de mi hermano y ya tengo todo arreglado para traerlo en el avión sanitario para después internarlo en el Hospital Rawson”, contó la mujer.
La encargada de la obra social le respondió en aquel momento que “no tengo ni idea con quien estoy hablando, sólo sé que es con una profesional muy maleducada”, y agregó que "nadie se merece ese trato por parte de ella. Yo siempre le pedí la información clínica porque cuando un afiliado está en otra provincia tengo que hablar con el médico tratante. Luego él me pasa la historia clínica con el auditor y recién hacemos el traslado, ya sabiendo el lugar en el que vamos a internarlo”.
Finalmente no hubo acuerdo entre las partes y la médica terminó molesta, pero logró su objetivo de poder traer a su hermano desde Buenos Aires el 4 de mayo. Un día después, el transportista dio positivo de covid-19 y, casi dos semanas más tarde, revolucionó la provincia al confirmarse que ella mismo contrajo la enfermedad.