Para convertirse en Arquímedes Puccio (quien murió en 2013, a los 84 años) Guillermo Francella debió aceptar que le decoloraran el cabello, pues otros recursos no daban bien en cámara. "Probamos con muchas cosas… se probó con una calva, una papada, ahora tengo una panza tremenda. Pero la calva y la papada no funcionaron porque con el HD se notaban los defectos", contó en una entrevista. Gracias a un par de audios de las llamadas extorsivas, Francella pudo estudiar el modo de hablar de Puccio y acordó con Trapero que trabajaría en intensificar su mirada, casi sin pestañear en algunas escenas.