Pese a que el ánimo de los jugadores verdinegros no fue el mejor luego de finalizado el partido, al que se lo vio mejor fue al pibe Franco Caballero, autor del segundo gol del equipo sanjuanino. Ocurre que el juvenil entró en el complemento desde el banco de suplentes y se despachó con un golazo, a dos minutos de cumplirse el tiempo reglamentario. “Sí, estoy contento por el gol, pero da bronca que nos empaten cuando parecía que nos podíamos llevar los tres puntos. Creo que el equipo jugó bien y creó muchas situaciones de gol pero lamentablemente nos quedamos con un solo punto”, dijo.
AGRESIÓN I. Cuando Douglas Haig marcó el empate parcial en un gol, los plateístas del equipo local rompieron el vidrio de la cabina de transmisión de Radio Antena Uno de San Juan, donde Santiago Corey relataba para ésta emisora. La cobarde agresión se dio luego que el relator gritara el primer gol sanjuanino. Por suerte los encargados de prensa atendieron de inmediato al periodista visitante y lo trasladaron de lugar.
AGRESIÓN II. A los 34 minutos del complemento, el equipo dueño de casa marcó el desnivel (el partido estaba 1-1) por intermedio de Mazza, pero el juez asistente Lucas Germanotta levantó su bandera y le indicó al árbitro Laverni que el gol estaba viciado de nulidad, debido a la posición de adelanto del jugador local. Esto desató la ira de los hinchas de Douglas Haig que, minutos después, empezaron a tirar todo tipo de elementos al línea. Por éste motivo, Laverni paró el partido por un par de minutos.
CONFORME. El director técnico de Douglas Haig, Andrés Guglienminpietro, se mostró conforme por el empate final entre su equipo y San Martín. El exjugador de Gimnasia de La Plata, aclaró que “fue un partido difícil porque el equipo sanjuanino se agrupa muy bien y tiene jugadores con muy buen pie. Pero creo que no merecíamos perder”.
