Pasó Brown, pasó Maipú y pasó Alvarado. Tres jugados, un gol, nada de triunfos. Los números de este ciclo que recién empieza en Sportivo Desamparados han mostrado que el modelo táctico que eligió Andrés Villafañe no rinde los frutos que se planean. Las dos líneas de cuatro no dieron los puntos esperados. Por varias razones. En ese modelo, los volantes externos son clave para sorprender y llegar. Villafañe probó con Malandra por la izquierda y con Corvalán por la derecha en los dos primeros partidos. Luego, se decidió por Pablo Jofré para Alvarado. No consiguió nunca el efecto esperado. Se fue haciendo inofensivo, previsible. En el complemento, ante los marplatenses, se decidió por jugar con un enganche y si bien no tuvo el volumen de juego, encontró más variantes para el abastecimiento de sus delanteros. Ese Desamparados se acercó más a la versión que se necesita y parece que el cambio de modelo no está tan lejos de producirse. Esta semana será decisiva para este punto. Saber si Sportivo jugará con enganche o mantendrá las dos líneas de cuatro.
