Después de 9 meses de permanecer cerrados, el Santuario de la Difunta Correa, San Expedito y San Ceferino volverán a recibir a sus fieles. Son los únicos destinos que aún permanecían sin actividad desde que comenzaron las restricciones por la pandemia.
Según pudo saber este medio, la reapertura será antes de Navidad, aunque el día exacto se conocerá mañana, bajo el cumplimiento de estrictos protocolos.
Se prevé que la reapertura sea con cupos reducidos (40% de la capacidad), control de temperatura y un permiso. En el caso de la Difunta Correa, la circulación será acotada a ciertos sectores del paraje.
La ausencia de turistas trajo serios problemas para los puesteros y vecinos de la zona que ven en la actividad su principal ingreso económico. Es que la mayoría tiene empleo en los puestos de ventas de artesanías que hay en el paraje o venden pan, semitas, patay y yuyos a los turistas; cosa que aún no están autorizados a hacer.
Ante la crítica situación, y mientras se elaboraban los protocolos que ahora entrarán en vigencia, las autoridades provinciales otorgaron una ayuda económica para paliar la crisis.
Además, se aprovechó en este tiempo para hacer mejoras en la infraestructura del santuario de la Difunta Correa. Además de la limpieza en general, se ordenó los distintos espacios del paraje religioso y se encaró una desinfección inédita en la administración y en los locales comerciales del sitio vallisto.