– En enero del 2009, la presidenta pasó casi una semana de reposo y sin actividad pública por decisión del médico presidencial tras sufrir un cuadro de lipotimia severo (pérdida transitoria del conocimiento producida por una caída brusca de la presión sanguínea). En esa oportunidad, si bien el médico Buonomo dispuso en un primer momento un reposo de 48 horas, este período se extendió luego a seis días porque la salud presidencial así lo indicaba. Esta circunstancia la obligó a postergar una semana la visita que tenía previsto realizar a Cuba y Venezuela. Fue en aquella oportunidad que la propia presidenta se encargó de explicar los alcances de su malestar al aclarar que sufre de “hipotensión crónica”, una definición que ninguno de los comunicados sobre su salud habían señalado nunca. – En octubre pasado, pocos días antes de la muerte de su esposo, Néstor Kirchner, Cristina sufrió entonces un cuadro de anginas, por lo que decidió suspender su agenda en Buenos Aires y extender su estadía en Santa Cruz. Estuvo en Río Gallegos y luego se fue con su marido a El Calafate, donde el 27 falleció Néstor. – El pasado 26 de enero, también se había descompensado mientras se encontraba en la Casa Rosada a causa del intenso calor estival que le provocó “deshidratación e hipotensión”, motivo por el cual debió posteriormente guardar reposo en Olivos.
