Un caso similar al de ayer había ocurrido el 17 de febrero del año pasado en Chimbas. La víctima fue Darío Estrella (20) y sufrió fracturas en ambas piernas, cortes en la cabeza y otros golpes al desplomarse desde unos 6 metros cuando hacía equilibrio en la pared de una estación de servicio de venta de GNC en Benavídez y Tucumán, cuando robaba dos matafuegos. Esa vez se supuso que Estrella se coló por una bodega abandonada, bajó y trepó por los fondos del comercio hasta una planta del primer piso, sin que el empleado y la custodia privada lo notaran. Sin embargo para ahorrarse el esfuerzo de bajar y volver a subir, decidió hacer equilibrio por una delgada pared que lo llevara a la bodega, erró el camino y se desplomó. El estruendo y sus gritos alertaron de su presencia y fue capturado.