Por de los cruces en el Frente para la Victoria de Rivadavia, dos de los socios con intenciones de ir por el cargo de intendente, Jorge Abelín y José Amadeo Soria, mostraron reacciones opuestas este semana. El primero prefirió ser conciliador y el segundo castigó tanto a Ana María López como a Delgado.
Abelín preside el Partido Desarrollo y Justicia y aseguró que “hoy no hay que confrontar con nadie” y de la gestión municipal directamente no quiso opinar.
Soria, que encabeza el partido Unidad y Progreso y que es el diputado departamental, repartió duro y parejo. De la gestión de Ana María dijo que “no soluciona los problemas de la gente” y que ante esa falencia, él quiso poner una oficina en el municipio y que la actual jefa comunal no le dio lugar. Sobre la posibilidad de Delgado como candidato, el exintendente aseguró que “no lo registro recorriendo Rivadavia, eso lo tiene que merituar la gente”
