San Juan, 12 de mayo.- Desde diciembre del año pasado están frenados los operativos realizados en conjunto entre la Policía Rural y la Secretaría de Ganadería para levantar los animales sueltos que ponen en riesgo la vida de quienes viajan por las rutas. Dicen que es porque el tráiler que usaban para realizarlos está roto y no saben cuándo reanudarán los controles.

En julio del año pasado, una tragedia enlutó a la provincia. La familia Aguilar chocó en Bermejo con un caballo y murieron la mujer y sus dos hijos de 6 y 3 años. El papá y el resto de la familia iniciaron una serie de pedidos al Gobierno. Como consecuencia, se puso en marcha este operativo.

Según comentaron desde la Policía Rural, los controles se realizaron desde agosto pasado 2 veces por semana en distintas rutas de la provincia. Lo que hacían era detectar los animales sueltos y llevárselos para luego buscar a su dueño y que los retirara. Sin embargo, todo se frenó en diciembre de 2014.

Además, aseguraron que pidieron en varias oportunidades a la Secretaría de Agricultura volver a organizar los recorridos que realizaban con baqueanos, pero no tuvieron respuestas. De hecho, todavía tienen bajo su custodia 4 asnos y 3 caballos que levantaron el año pasado y nadie fue a buscar.

Según detallaron, por el momento lo único que hacen es actuar en la zona en la que tienen jurisdicción, que es por ruta 141 hasta Cuesta de las Vacas y por la 510 hasta el límite con Valle Fértil. Allí realizan recorridos de prevención. Pero como no tienen vehículos para trasladar los animales los llevan tirando si están cerca de su dependencia o los espantan con balas de goma y los arrían unos cuantos kilómetros adentro del campo.

La última muerte tras un accidente causado por animales sueltos se produjo el domingo pasado. José Luis Escalante iba en moto, arrolló a un caballo suelto en la Ruta Nacional 150, en Rodeo (Iglesia) y quedó gravemente herido. Falleció en el hospital.

Explicación del Gobierno

El titular de la Secretaría de Ganadería, Hugo Berenguer, aseguró que dejaron de realizar los controles porque el tráiler de la Policía Montada que usaban se rompió. “En una de las salidas el tráiler se rompió y no lo repararon, por eso no podemos salir. Nosotros teníamos un camión modelo ’70 que íbamos a reparar para estos casos, pero no pudimos hacer nada y quedó como chatarra”, aseguró el funcionario.

Por otro lado, Berenguer dijo que “de todos modos, lo que se sigue necesitando es que haya alambrados a orillas de las rutas y que se mantengan en buen estado. De otro modo, nosotros podemos salir a controlar y 10 minutos después puede haber un accidente igual, porque los animales salen en cualquier momento”.