El Gobierno nacional y el cobismo mantuvieron ayer un duro cruce por el desempeño del vicepresidente Julio Cobos en el Senado, en medio de la pelea parlamentaria entre el oficialismo y la oposición por sesionar para tratar el pliego de Mercedes Marcó del Pont en el Banco Central y la modificación del impuesto al cheque.

Luego de la solicitada con la lista de los senadores ausentes en la última sesión publicada en los medios nacionales, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, acusó ayer a Cobos de “comportarse como el jefe de una banda” y lo instó a “ponerse la ropa” de los grandes vicepresidentes de la historia argentina, que “tenían estatura y se sentaban a hacer política”. Más temprano Fernández había dicho que Cobos “va a caminar por la calle con una mochila de traidor que no se la saca ni Dios”, y calificó de “fascista” la acción de publicar una solicitada.

En defensa del mendocino, salieron al cruce de estas declaraciones el diputado Daniel Katz y el senador nacional Pablo Verani.

Katz sostuvo que Fernández “ha decidido ser el jefe de la barra brava de Quilmes y no el jefe de Gabinete de ministros de la Argentina” y remarcó que “hace rato se ha desbocado” y “ha perdido estilo y formas”.

En declaraciones radiales el diputado cobista consideró que “para Fernández y (Néstor) Kirchner, Cobos es traidor porque no quiere ser cómplice de ellos”. “No quiere ser cómplice de ningún punto de vista de lo que implica complicidad con relación a este Gobierno”, añadió.

En tanto, el senador Verani señaló que “la publicación de los nombres de los senadores incumplidores mostró en toda su magnitud la cara real del oficialismo. Hoy la gente ya sabe quiénes se niegan a debatir y los diferencia de aquellos que queremos cumplir con el mandato popular”. “Cobos es la garantía para evitar los atropellos del oficialismo”, aseguró y agregó que “es claro el intento de tratar de sacar a Cobos de su cargo”.