Con 14 partidos sin ganar y restando 13 fechas, Forestello toma el equipo y adelantó que deben sacar 22 puntos de los 39 que restan para mantener la categoría. ¿Tendrá la fórmula? La respuesta todavía no está, pero nada es imposible. Y para lograrlo hay que primero intentarlo. Claro que los obstáculos lo pueden complicar y es donde hay que ver la mano del nuevo piloto. Es el elegido para cumplir el objetivo y sin mucho margen de error para no morir antes en el intento. Rubén Forestello asumió ayer al frente de San Martín y por delante tiene una tarea tan dura y complicada como los “22 o 23 puntos” que adelantó debe sumar para dejar el Verdinegro en Primera.
Dura misión. Pero los antecedentes le sonríen. En Rafaela tomó al equipo en igual condición que hoy está San Martín y lo mantuvo. Quizá por eso lo eligieron, porque ya pasó por esto y salió airoso. Y quien dice que pueda repetir. Es el anhelo de todos los hinchas que explotaron ante Racing hace dos fechas atrás y que coincidió con la salida de Gabriel Perrone.
Hoy el presente indica que el “Yagui” Forestello es quien administre el futuro de San Martín. Después de ver la derrota del equipo por 3-2 ante Rafaela se fijó una meta realmente dura. “Tendremos que sacar 22 o 23 puntos para dejar a San Martín en Primera”. Pedazo de número que pidió. En resumen debe ganar 7 partidos y rasguñar algún empate. Nada ilógico. Pero complicado si se mira para atrás y se ve que en este torneo el equipo nunca ganó en 6 presentaciones y recibió muchos goles.
Pero allí estará gran parte de su objetivo, no mirar para atrás. Que sólo sirva para mejorarlo y empezar a escribir su historia. Tiene por delante una misión de la que muchos se bajaron. Y eso es meritorio para Forestello. Un goleador de raza en su etapa como jugador, quien hoy confía en poder meter un golazo y quedar en la historia.
Forestello debe obtener más del 56% de los puntos sin mirar a los demás equipos. Mejorar un equipo que perdió solidez en todas sus líneas. Y porque nada es imposible hoy arranca con todo el aval y la esperanza de miles de hinchas, que ya prendieron la vela y empezaron a rezarle a San “Yagui”.
POR SEBASTIÁN MARENGO
