¿Conseguiste lo que querías?

-Vengo buscando esta etapa desde el 2005. La fuga la planifiqué yo. En la primera etapa quedé desprotegido, perdí muchos minutos y me sacó de la lucha por la general. Encima, me enfermé. Ayer (por el martes) tuve que ir al médico por la congestión pero eso me dio más fortaleza. Dije que tenía que ganar el Colorado sea como sea. Ahora si tengo que dejar de correr mañana no me importa. Era como un sueño.
-¿Cómo sigue tu Vuelta?
-Tengo que ayudar al equipo. La camiseta tiene que llegar a lo más alto así que ahora voy a dormir mucho para juntar fuerzas y poner todo en las pocas etapas que quedan de la Vuelta
-¿Cómo viviste el último tramo de la competencia?
-No sé cómo explicarlo. Fue durísimo. Las piernas ya no se te sienten, los brazos tampoco, te dan ganas de bajarte y patear la bicicleta. Tenés que tener una fuerza mental terrible para no flaquear, esa fuerza también la da el aliento de la gente.