Llegó Pablito, se va don Pablo. Fue el título con que el Liceo le agradeció al sanjuanino Pablo Alvarez sus años en el club ante la ida al Barcelona. El escrito dice: Al Liceo llegó un niño de 17 años con un equipaje prácticamente vacío, sólo lleno de ilusiones, y se va un hombre casado, con un hijo coruñés y una maleta, esta vez muy llena, cargada de recuerdos, logros personales, colectivos y el cariño de todos los que le admiramos. Y le admiramos porque nos devolvió, con su magia, la ilusión en este deporte.

Pablo Álvarez es, junto con Daniel Martinazzo, el mejor jugador de la historia que vistió la camiseta verdiblanca del Liceo. Un derroche de cualidades técnicas y un patín de elegancia.

Recuérdalo siempre, Coruña es tu casa. El Barça se lleva a don Pablo, pero para nosotros siempre serás Pablito, el mejor jugador del mundo. Muchísimas gracias por todo. Buena suerte y hasta luego.