Los alumnos de sexto primera y sexto segunda de la escuela agrotécnica Ejército Argentino, de San Agustín de Valle Fértil, están consiguiendo un impacto que trasciende el espacio escolar, con la idea que pusieron en marcha para conseguir aprobar dos materias en el año lectivo y que consiste en diseñar y fabricar artículos hechos con cuero caprino.
Carteras, cintos y billeteras ya fueron reservadas y no es solamente por pedido de familiares que quieren apoyar al estudiante. Uno de los destinos será en un punto constante de tránsito de turistas de todo el mundo, como el ingreso a Ischigualasto.
Marcos Tejada, profesor de la materia marketing en el establecimiento vallisto, es uno de los impulsores del proyecto, que se enmarca en el programa Aprender a Emprender, que impulsa el Ministerio de Educación de la Provincia. Con el fin que los estudiantes tengan una experiencia concreta del emprendedurismo, es que junto a la materia de Economía, a cargo de la profesora Giselle Sánchez, a principio de año comenzó a trabajarse en el proyecto. "El padre de una alumna trabaja en artículos de cuero, pero nosotros hicimos hincapié que serían solamente de cuero caprino. Como una empresa real, se crearon equipos de trabajo encabezados por directores: general, marketing, producción, finanzas, stand y de recursos humanos", indicó Tejada.
Recientemente cumplieron con la etapa "Ronda de Capitalización", en la que debían mostrar los productos para conseguir accionistas externos y con ese dinero empezar la producción, que será luego del receso invernal. Ahí se llevaron la mayor gratificación hasta ahora porque asistieron comerciantes de la zona y varios decidieron invertir en el proyecto. En total, fueron 20 accionistas, a 500 pesos cada uno. Al regresar de las vacaciones tendrán que fabricar 50 productos que ya están reservados.
Para llegar a esta instancia, ya definieron nombre y logo de la empresa. Vieron que además que era innovadora la idea de trabajar con cuero caprino, era más fácil para curar y trabajar. Por eso decidieron que todas las costuras sean a mano.
"Los chicos están muy motivados. El día de la presentación, armaron una mesa y ofrecían café, té, jugo y facturas. Entendían que todo podía sumar. Además que ya tuvieron una gran aceptación del público, están muy motivados con el aprendizaje", concluyó el profesor.