Agencia DyN El alejamiento del pedagogo Juan Carlos Tedesco del Palacio Sarmiento puede interpretarse como el resultado de una continua demanda y puja de sectores, ávidos de la renovación del gabinete y de mayor espacio para militantes y académicos “populistas”, en lugar de meros técnicos.
El corrimiento de Tedesco hacia un área nueva, que dependerá de la presidenta Cristina Fernández, una unidad de “Planeamiento y Evaluación de la Educación”, le conferirá el poder de diseñar leyes para la enseñanza y el financiamiento, pero abre el interrogante si no habrá algún tipo de colisión con la cartera que deja.
Desde allí puede que maneje también la estadística y bases de la requerida Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa (DINIECE), información muy requerida, inclusive para los medios periodísticos.
¿Qué rol tendrá entonces el ex viceministro y designado titular del Ministerio Alberto Sileoni en las políticas?, ¿quién tratará con los gobiernos provinciales para los acuerdos curriculares y financieros?.
Según fuentes de la comunidad educativa consultadas, la gestión de Tedesco, como la del actual senador Daniel Filmus, “fue estratégica desde 2003, tanto en el mundo universitario para conservar la paz y tranquilidad en los claustros, como entre los ministros de Educación de las provincias y los sindicatos docentes”.
Sin embargo, tras la renovación del gabinete de Cristina Kirchner, algunos sectores, entre otros los “incondicionales” intelectuales de Carta Abierta y algunos del justicialismo, habrían alzado su voz para reclamar “alguien menos tecnocrático y más popular”.
Y en ese caso Tedesco tuvo todas las de perder, ya que el ex director del área de Planeamiento Educativo de UNESCO, autor de libros y estudios sobre política de enseñanza y pensador en diversos foros, maestro de Filmus, no tenía entre su vasto curriculum la función pública.
Sin embargo, un sector de la comunidad educativa reconoció en Tedesco a un par, dispuesto a mover las anquilosadas estructuras y planes de la formación docente, y actualizarlas a los requerimientos del aula.
Sileoni, de buen vínculo con Tedesco, con el titular de Educación bonaerense Mario Oporto, Filmus y con Jorge Telerman en la Ciudad, con quienes compartió la gestión en el área, será seguramente la figura de consenso para quienes reclamaron el cambio.
Peronista militante, ex funcionario de varias gestiones, ex director de Educación del Adulto y también impulsor de reflotar las enseñanzas de los ´70 acerca de la educación popular y la alfabetización de adultos son parte de sus antecedentes.
Más allá de quien secundará a Sileoni, ahora el avance de los reclamos, en apariencia, es posible que apunte a la secretaría de Políticas Universitarias a cargo del ex rector de la Universidad Nacional de La Plata Alberto Dibbern.
“Es lógico lo que planteamos, alguien menos tecnocrático y más popular”, dijo un académico en la función pública, para agregar que Tedesco “no es alguien muy imbuido en la temática política”.
