– ¿Qué opina del protocolo? – Me sorprende mucho que un simple protocolo, que tiene menor rango que una resolución ministerial, viole la ley y la Constitución nacional al atentar contra la vida humana y mucho otros derechos… – ¿Es para interpretar que se legaliza el aborto, como lo dicen algunas instituciones? – Totalmente. En Argentina somos capaces de violar la norma máxima de derechos humanos y después le ponemos un nombre lindo como si nada pasara. Esto de poner nombres inocentes tiene una historia: Hitler, a través de un protocolo que violó todas las leyes, mató 6 millones de personas judías. En los países totalitarios se utiliza cualquier herramienta inocente para destrozar vidas y este protocolo del Ministerio de Salud de la Nación apunta a eliminar seres que ya tienen su ADN y que puede heredar, pero que esta medida entiende que no tienen derecho a vivir. Volviendo a Hitler, ¿no serán el Ministerio de Salud de la Nación y Hitler un solo corazón? – ¿Sabe si el documento tiene el aval o la firma de Cristina? – No lo sé, no le he preguntado. Pero le aclaro que Hitler tampoco firmó el protocolo que usó. – ¿Qué otros derechos dice usted que viola el protocolo? – Limita o elimina la objeción de conciencia, que es un derecho de los médicos de no estar obligados a actuar en contra de sus convicciones profesionales y morales. Otra cosa es que abre el camino para le impunidad del agresor en caso de violaciones. El delincuente queda libre y se mata al inocente.
