“La incorporación de Rolle era un buen aporte, pero no me vuelve loco no tenerlo”, confesó Gustavo Alfaro. Su reacción toma un tinte sorpresivo. No hay dudas que la presencia de Martín Rolle en Arsenal era seductora. Claro, la partida de Leguizamón significó una herida en la creación de juego del Viaducto: “Ese puesto lo tenemos bien cubierto por jugadores como Carbonero u Ortiz. No hay que apurarse. Estamos tranquilos y con mucha calma para afrontar lo que se viene’.