Para el Inpres, la EPET Nº 4, en pleno centro, puede sufrir graves daños en caso de un sismo grande, pues el edificio fue construido con normas viejas y por su estado actual ya que detectaron fisuras en diferentes sectores. Por eso, entre las conclusiones de un informe que elevó a las autoridades de la escuela, recomendaron realizar un estudio de estructuras, para evaluar cuán vulnerable es el complejo y si se puede habitar o no.
Según la evaluación visual que hicieron tres ingenieros del Inpres, encontraron “desprendimientos y roturas de baldosas cerámicas”, “fisuras en carpetas de asiento” y “fisuras verticales en extremos de vigas en planta baja”, que pueden deberse a desgastes naturales, pero que ameritan un estudio más profundo. A su vez, no hallaron información dentro el complejo que indiquen planificación de evacuación ni señalizaciones de salidas de emergencia.
El informe causó preocupación en el alumnado y algunos docentes. Su director, Gabriel Calani, anunció que comunicó la situación a las autoridades del Ministerio de Educación y de la Dirección de Arquitectura. Y adelantó que solicitará la realización de ese estudio para “que nos diga si este edificio es apto o no”, dijo.
Fue un día agitado ayer en la EPET Nº 4, con las visitas del supervisor y la directora de área del Ministerio de Educación y reuniones con representantes del Centro de Estudiantes. Previamente, un grupo de docentes había pedido mayor información sobre el informe del Inpres, que fue solicitado por el director. “Soy el primer interesado en conocer con exactitud qué pasa con la estructura del complejo. Ahora vamos a solicitar el estudio que sugieren y con los resultados en la mano, esperaremos qué resolución toman las autoridades de Gobierno. Igual, es necesario aclarar y a los fines de llevar tranquilidad a la comunidad educativa, que Inpres no dice que la escuela es inhabitable”, señaló Calani.
“Ese edificio fue construido con una normativa vieja, que era menos exigente. El informe sugiere que se haga un estudio más profundo desde el punto de vista estructural para ver cómo se comportará frente a la acción sísmica. Es un estudio complejo, con un modelado matemático que permite calcular ciertas fuerzas”, explicó Rolando García, jefe del área Estructuras del Inpres. Ese trabajo se realiza en esa institución.
La EPET Nº 4 se empezó a construir en 1972 y el terremoto de 1977 descabezó las columnas de la planta baja, por lo que en aquel año le hicieron apuntalamientos con nuevas columnas. Algunos docentes, que prefirieron reserva de identidad, se mostraron preocupados a su vez por las fisuras que se observan desde la calle y que están a la altura de cada uno de los pisos superiores. En tanto, entre algunos alumnos hubo versiones sobre una manifestación, pero desde el Centro de Estudiantes lo desmintieron.
A la EPET Nº 4 asisten unos 960 alumnos en tres turnos, mientras que en la noche funciona un CENS con 360 estudiantes y un Plan Fines, con 25. La planta docente supera los 300 profesores.

