Hacía tres horas que la pequeña Lucía había demostrado su arte sobre el escenario, pero seguía con la misma energía que al comienzo del certamen. Sentada en primera fila, alentó y aplaudió a los otros nueve talentos que participaron de la primera semifinal, aliento que mereció que tanto una banda de rock como una cuartetera le dedicaran su actuación. Y fue por ese entusiasmo y compañerismo que los demás artistas en competencia la aplaudieron de pie cuando fue elegida entre los finalistas al Buscando al Talento Sanjuanino, en la Fiesta de las 2 Puntas. El jurado eligió a otros cuatro que esta noche competirán, entre diez en total, para coronarse como el mejor.
La fiesta rivadaviense tuvo su momento especial en la madrugada de ayer. El concurso de Buscando al Talento Sanjuanino fue una fiesta aparte. Desde minutos antes de la medianoche los concursantes se apostaron afuera de la carpa donde tendrían que demostrar sus habilidades artísticas ante un jurado. Músicos de las diferentes bandas inscriptas en la competencia se unieron para improvisar batucadas y cumbias para calmar los nervios.
La elección de los primeros cinco talentos semifinalistas iba a ser en el escenario mayor al aire libre y después de la actuación del grupo chileno La Barcarola, pero hubo un cambio de planes. Por el frío de la noche y la necesidad de que este evento comenzara con puntualidad a la 1 de la madrugada de ayer, se decidió hacerlo en la carpa destinada a los foros. Fue con poco espacio, pero el suficiente para el desarrollo de una competencia donde brillaron el entusiasmo, el compañerismo y la emoción.
La pequeña Lucía Flores fue la primera en llevarse los aplausos después de demostrar su talento para bailar danza árabe. Y fue la encargada de mantener el entusiasmo en la competencia dándole aliento a los demás participantes. Actitud compartida por todos los presentes, que hasta pidieron "otra" tanto a las bandas de folclore como a las de rock y cuarteto, pedido que no tuvo eco, ya que cada artista tuvo una sola oportunidad para demostrar lo que sabe hacer. De todos modos, el entusiasmo del público no cesó ante esta negativa, e incluso se convirtió en participación. Fernando Ponce, vestido de payaso, comenzó su show de malabarismo y sin música de fondo, pero no por mucho tiempo. La gente comenzó a tararear una conocida melodía de circo para acompañarlo, actitud que le permitió al artista retomar su actuación después de cada pirueta sin éxito.
Con chupines negros, jeans rotos y melenas al viento, los integrantes de la banda de rock Blanquería se prepararon para tocar después de que tanto el jurado como el público les hiciera el aguante. Es que demoraron más de 10 minutos en conectar y afinar sus instrumentos. Lo mismo sucedió con la banda cuartetera Revolución, quien fue la encargada de cerrar la competencia a pura fiesta. Ante el entusiasmo del público, la banda hizo un enganchado de temas conocidos que terminó luego de que la directora de Cultura hiciera un gesto de "no va más" porque había que hacer la elección.
A las 4 en punto de la madrugada, se dio a conocer los primeros 5 finalistas que esta noche competirán por convertirse en Talento Sanjuanino (ver aparte). La primera en ser elegida fue la pequeña Lucía que, dando saltos y gritos de alegría, se abrazó a su abuela, que no pudo contener las lágrimas.

