El pibe entró como titular porque Leonardo Patti estaba suspendido. Son esas raras coincidencias de la vida. Porque anoche Alejandro Toro se convirtió en la gran figura del partido. Metió puntos con el corazón pero su mayor virtud fue el trabajo impenetrable en el bloqueo. A Wallace (el arma principal en ataque de Bolívar) prácticamente como que lo borró de la cancha. Estuvo en cinco de los quince bloqueos de UPCN. Tal vez tenga en su debe ciertos errores en recepción, pero en realidad, se comió la cancha. Un sanjuanino de pura cepa. Y ganador, por si fuera poco.
