�-¿Esta internacionalización en las caleras de la que habla no demandaría aplicar un tratamiento similar al de las grandes mineras metalíferas?
-Eso es algo que estamos analizando, yo lo he planteado. Creo que empezarán a cambiar algunas cuestiones vinculadas a que el Estado aplique los mismos estándares que se aplican en sus países de origen, lo cual no implica cambiar las reglas de juego, todo lo contrario. Por ejemplo en Sarmiento, para que hubiese más desarrollo de la cal, el Estado debió hacer inversiones importantes en el sector energético, invirtió en las Estaciones Transformadoras Cañada Honda, Cañadita y otra más que se licitará pronto, en caminos, en el gasoducto para garantizar la llegada de un 35% más de gas para el sector. Hay varias condiciones que el Estado fue generando para que produzcan, si no; hoy no estaríamos hablando de estos niveles de inversión, de empresas con alto nivel de competitividad internacional estén pensando en San Juan. Otro dato que no podemos soslayar es que las empresas dan por hecho el túnel de Agua Negra. Y eso es central, porque no sólo apuntan al mercado interno por la diversidad de aplicación que tiene la cal sino que están mirando el mercado externo.
-¿Qué se viene para las caleras multinacionales, regalías, fondos fiduciarios?
-Una política más clara, más concreta, de responsabilidad social empresaria, de trabajo con los municipios.