El último ataque fue desastroso y Fortunato Deguer lo recuerda muy bien porque observó con sus propios ojos cómo una jauría atacó a sus animales de corral, que luego murieron por la gravedad de las heridas. Así, hace poco más de un mes perdió 20 cabras y 10 ovejas. Pero no es el único iglesiano que vivió esta pesadilla. Además de la suya, hay 7 denuncias más ante el Juzgado de Paz del departamento, por la muerte de unos 90 animales en total, tras el ataque de supuestos perros salvajes, en los distritos de Las Flores y Bella Vista.
Tal es la alarma de los vecinos que pidieron audiencias con el intendente para encontrar una solución y así terminar con los ataques. Pero hasta el momento dijeron no tener respuesta.
‘Le dije al intendente que antes de que mataran mis cabras vendía 250 pesos por día en queso de cabra. Y ahora vendo lo mismo, pero en toda una semana‘, dijo Walter Guajardo, otro de los productores que sufrió el ataque de los perros salvajes hace 3 meses y perdió 8 cabras y 7 ovejas. En una situación similar se encuentra Carlos Quiroga, quien hace 6 meses radicó una denuncia porque un grupo de 10 perros se comió a las 10 llamas que criaba en su finca. ‘Hice la denuncia en la Policía y también ante la Justicia, pero nadie me va a devolver a los animales ni tampoco el dinero que perdí. Necesitamos una solución de fondo para que esto no se repita y por eso necesitamos de la colaboración del municipio‘, dijo. Agregó además, que “el problema es que los perros son salvajes, no tienen propietarios, y por eso no hay a quién apuntar para responsabilizar por la mortandad de animales.
Las denuncias se radicaron en el Juzgado de Paz que está a cargo del abogado Hugo Quiroga y la primera les llegó hace 1 año. Fue en los últimos meses, cuando hubo ataques reiterados, que la gente comenzó alarmarse. Quiroga dijo que “desde la Justicia no hay mucho para hacer ya que los perros no tienen dueño por lo que no existe contraparte a quién responsabilizar. La única solución es que los productores resguarden aún más sus animales y que el municipio construya una perrera pública, en donde se pueda alojar a estos animales y a todos aquellos que vagabundean por las calles del departamento”.
Por su lado, el secretario de Gobierno de Iglesia, Gustavo Deguer, afirmó que hicieron numerosas reuniones con los afectados para encontrar una solución y agregó que desde el municipio se le pidió a la Policía de San Juan y a la Comunal que realicen patrullajes para prevenir futuros ataques en toda la zona en donde se concentran los corrales de los productores. Mientras que los damnificados están pidiendo que desde el municipio se apruebe algún tipo de norma que prevea la creación de perreras municipales que sirvan para albergar a este tipo de animales. Desde la comuna no descartaron trasladar esta iniciativa al Concejo Deliberante.
