Polémicas. Tras su estreno, la película recibió duras críticas en la India, donde se acusó al realizador de tener una mirada occidental estereotipada sobre el país y de hacer “pornografía de la pobreza”. También tuvieron demandas y protestas por el título -la traducción sería algo así como “Perro de tugurio millonario”- por considerarlo peyorativo. Cero estrellas. Los dos niños protagonistas fueron encontrados en un barrio marginal de Bombay y contratados para aparecer en la película. Rubina Ali (9 años, que hace de Latika cuando era chica) vivía en una diminuta choza junto a una cloaca. Y Azhar Ismail (10, hace de hermano de Latika) en una tienda de lonas. Su padre tiene tuberculosis y gana entre 30 y 60 dólares al mes vendiendo madera que recoge en la calle. Luego del Oscar peleaban por el dinero ganado. Cualquier parecido… El compositor A.R. Rahman (que se llevo el Oscar por mejor banda sonora) declaró que la película “no trata sobre la India y su cultura. La historia podría pasar en cualquier rincón del mundo”. Ficción-Realidad. Tras el éxito del film, Railway Children -ONG que ayuda a niños que viven en las calles en India, Africa y el Reino Unido- se ha puesto en contacto con el director y el protagonista para ver si querrían participar en una edición especial de famosos del programa real ¿Quién quiere ser millonario?, organizada por la cadena británica ITV1; y donar lo recaudado a la causa. Visto por TV. El programa ¿Quién quiere ser millonario? se emitió por primera vez en Reino Unido en 1998 y desde entonces se ha exportado a 55 países
