Nació hace 5 años con un objetivo claro: mejorar la calidad de vida de los efectivos para garantizar un mejor servicio a la comunidad. Se trata de la División de Acondicionamiento Físico de la Policía de San Juan, que nació el 31 de agosto de 2017 y a través de la cual se detectó que el 5% de los efectivos de esta Fuerza padece obesidad. Los afectados por esta problemática ya se encuentran en tratamiento, tanto físico como psicológico, mediante el programa de salud integral que propone esta División.

De los 5.500 efectivos que integran la Policía de San Juan, el 5% tiene obesidad, es decir 275 de ellos. Este fue uno de los datos que arrojaron los chequeos médicos anuales que comenzó a realizar la División de Acondicionamiento Físico y que encendió una señal de alarma y la rápida intervención para revertir la situación. ‘Ante esta problemática nos plantemos qué hacer con el personal afectado, porque la opción no era confinarlo al trabajo de oficina que iba a complicar más su salud. Se decidió poner en marcha este programa integral de salud con la intervención de médicos clínicos, psicólogos, nutricionistas, kinesiólogos y profesores de Educación Física para mejorar su calidad de vida y, como consecuencia, contar con un mejor servicio’, dijo Rubén Tapia, comisario general.

Tapia comentó que los casos detectados fueron en efectivos de entre 25 y 40 años, la mayoría hombres. Y que todos iniciaron un tratamiento integral. También destacó la actitud positiva de los involucrados porque participar de este programa de salud es voluntario y hay deserción cero. ‘Este programa está diseñado para que las actividades incluidas en el tratamiento no interfieran en el trabajo cotidiano de los efectivos. Y lo primero a lo que apunta es lograr que asuman que tienen un trastorno de peso y mostrarles que se puede revertir con algunos cambios de hábitos’, dijo Tapia.

Una vez que se obtiene un diagnóstico del estado de salud físico y psíquico, los policías que padecen algún trastorno son ubicados en diferentes grupos de acuerdo a la gravedad de su caso. Posteriormente comienza con el tratamiento y con el seguimiento personal de su caso para corroborar los avances hasta conseguir el alta. Tapia dijo que ya algunos efectivos recibieron el alta, pero que se mantiene el 5% de casos de obesidad por los ingresantes que ya vienen con este trastorno o por los que ya llevan años en la Fuerza y comienzan a desarrollarlo. ‘La idea es que no sólo los ingresantes lleguen en condiciones, sino que los efectivos que cumplen cualquier tipo de funciones gocen de buena salud. Es por eso que la División de Acondicionamiento Físico también visita los departamentos alejados para que todo el personal tenga acceso al programa integral de salud’, sostuvo el comisario general.

Recreación. Los efectivos que participan de las actividades de la División de Acondicionamiento Físico también salen a la montaña para realizar trekking.

 

Deporte y recreación

La División de Acondicionamiento Físico de la Policía de San Juan funciona en la sede de la División Bomberos de dicha Fuerza de Seguridad, donde hay infraestructura adecuada para la realización de actividades físicas, como lo es la pileta para la práctica de natación. Si bien la mayoría de las actividades se llevan a la práctica en este lugar, el tratamiento también incluye salidas a la montaña para hacer trekking.