Desde el cielo. El escenario montado en la fuente de la Plaza 25 de Mayo atrajo una multitud nuevamente, como dos días antes. Pero esta vez, el clima no complicó el espectáculo, que se desarrolló completamente.

 

Las oscuras nubes aparecieron amenazantes con los últimos rayos solares y más de uno en la organización chequeó el pronóstico del tiempo. Pero esta vez el clima no fue una complicación, como el viernes pasado cuando el show debió suspenderse por la tormenta de agua y viento mientras las reinas departamentales realizaban su primer desfile, y anoche la presentación de la Noche Soberana en la Plaza 25 de Mayo, completamente congestionada por el público, pudo desarrollarse por completo según el programa previsto.

El show volvió a realizarse desde el inicio. Por lo que se había visto el viernes, más allá de la “presentación en sociedad” de las candidatas al cetro de la Fiesta Nacional del Sol y de diferentes expresiones artísticas, la ceremonia estuvo atravesada por un mensaje, el de seguir los sueños a pesar de los obstáculos. Porque luego del video que contenía testimonios de personalidades del ambiente artístico y de los medios de comunicación en el que contaban cómo afecta ser víctima de bullying y también que se puede superar, y de recordar nuevamente que ‘Poro’ Quiroga -quien padece de parálisis cerebral- fue guionista del espectáculo, también se emitió otro video en la pantalla gigante en el que las propias reinas resaltaban su sueños y actividades y la forma de superar las adversidades que se les fueron presentando.

 

 

Gran final. Las 19 reinas departamentales culminaron bailando al ritmo de cumbia y murga, recibiendo una ovación. Más que satisfechas con haber cumplido con la Noche Soberana, fueron reunidas para una foto grupal final en el borde del escenario.
Impactante. Las acrobacias en el último acto también se adueñaron del escenario montado en la fuente de la plaza. 

 

Entonces, bajo el lema ‘Reina de mi propia vida’, las 19 postulantes también fueron presentadas de otra manera, más allá de los dos desfiles. El primero, de alta costura, fue el último acto del viernes. Y el segundo fue luego de uno de los momentos que cosechó la mayor cantidad de aplausos. Fue cuando cantó Ailen Ortega, con la participación de niños del Coro de la Universidad Nacional de San Juan. En el final, la potente voz se fundió con una lluvia de papelitos, que caían junto a la ovación.
Las reinas, con ropa casual, ya caminaban con otro ritmo, más suelto. Como dato anecdótico, la jachallera Pilar Ahumada empleó zapatillas para hacer su segundo recorrido por la pasarela.

El último acto fue la presentación de ‘Acá está mi vida’, uno de los temas del CD ‘Gracias Deolinda, hay cumbia’ y ese ritmo contagió a la multitud. Eugenia Di Paola, Susana Castro y Melisa Quiroga comenzaron interpretando la canción y al escenario se fueron sumando integrantes de la murga ‘Románticos Desamparados’, las candidatas y el elenco artístico inclusivo ‘Teytekia’, entre otros. En el final, la fiesta fue total y el aplauso, de pie.

La satisfacción también se reflejó en las autoridades. La ministra de Turismo y Cultura, Claudia Grynszpan, afirmó: “Creo que pudimos mostrar a las reinas en su propia vida. Decían lo que quieren hacer con sus propias vidas”. Y el gobernador Sergio Uñac calificó de “una noche brillante en la fiesta más popular de la República Argentina”.

 

 

 

Protocolar. El primer desfile de las reinas, con diseños exclusivos, pudo realizarse sin las complicaciones climáticas del viernes.
Ovación. Ailen Ortega y niños del coro de la UNSJ cerraron la interpretación de ‘canción de una Niña’ bajo una lluvia de papelitos y aplausos.

 

Hoy, más cumbia
 

A las 19, en el anfiteatro El Globito de la Estación San Martín (España y Central) se realizará la presentación del CD, “Gracias Deolinda, hay cumbia!”, que contó con la participación de una docena de artistas locales.

Incómodos
 

El trabajo de varios periodistas no pudo realizarse en condiciones aceptables, ya que su sector destinado fue ocupado por el público. Dispersos, agrupados en canteros, también eran obstáculo visual de otros espectadores.