Tanto en los números como en el análisis, es evidente que San Juan asciende de a poco a la superliga de destinos turísticos argentinos de verano. Según la estadística del ministerio de Turismo local, la primera quincena de enero cierra con una ocupación hotelera promedio de 65%. Es decir, 6 puntos por arriba del mismo periodo en 2018. Lo llamativo es que buena parte de ese repunte es consecuencia del crecimiento de Capital y alrededores, que nunca tiene índices altos en verano, pero que cuando suben se hacen notar porque el Gran San Juan concentra poco más del 60% de la plaza de alojamiento formal de toda la provincia. Esto sucede, fundamentalmente, por cómo ahora la provincia es promocionada como un destino con agua. Agua en sus diques, en sus ríos, en sus valles. Agua como alternativa al mar. Y no sólo montaña para aventureros.
En cifras, Calingasta lidera el balance y llega a mediados de mes con el 80% de su plaza con turistas. Le siguen Iglesia y Valle Fértil con el 70% cada uno, Jáchal con el 66% y el Gran San Juan (fundamentalmente la Capital) con el 57%. Pero este último número no es poco: se traduce en más de 3.500 camas ocupadas de forma continua, contra poco más de 2.600 camas activas repartidas entre los cuatro departamentos turísticos.
Vista muy por arriba, la estadística de esta primera quincena del año no es para tirar manteca al techo. Pero puesta en contexto, cobra valor agregado. La industria del turismo en general flamea apaleada por los vaivenes de la crisis económica en todo el país, y que haya un repunte en la ocupación urbana, lejos de los tradicionales destinos de montaña o valle, son señales más que alentadoras.
La menor afluencia turística a las playas de Chile y Brasil también ayudó a la provincia.
"Ante lo que está pasando con el turismo en el país esto es bueno, porque significa que la provincia crece como destino de verano gracias a fortalecer la promoción del agua. Esto beneficia a Capital, que está muy cercana a los diques donde ahora la actividad náutica y del perilago es muy intensa, pero también ayuda a los departamentos donde no hay tanto turismo de eventos. Agregar el elemento agua a la imagen de San Juan en toda la promoción hace que podamos competir mejor como destino de verano", apuntó la ministra del área, Claudia Grynszpan.
El kayak, las embarcaciones colectivas para pasear y ahora los hidropedales tanto en el dique de Ullum como en Punta Negra se sumaron a las postales del San Juan "for export". Y en la promoción oficial también se incorpora el windsurf, el kitesurf, los diques departamentales y los ríos como una presencia sanjuanina digna de atención.
Según Grynszpan, "el turista que en verano no se va a la playa, se viene a la zona cordillerana. Pero esos departamentos tienen poca plaza con respecto a Capital. Lo bueno con este crecimiento es que se fortalece toda la provincia como destino".
También en contexto, la ecuación económica es buena. Durante esta quincena no sólo se robusteció la imagen turística sanjuanina, sino que además los visitantes dejaron, según el registro oficial, casi $160 millones en gastos en la provincia.