‘La prevención no se hace por campañas. Si tuviéramos la certeza de que por una mensaje en los medios los chicos no se van a drogar, habría miles de campañas. Pero eso no es así, no es exitoso’, afirmó Alberto Andalor, vicepresidente del Consejo Federal de Drogas (Cofedro), quien ayer visitó al gobernador Sergio Uñac y se reunió con integrantes de su gabinete. Para el riojano, quien vivió 9 años en San Juan, la prevención se realiza en las escuelas, los hogares, los centros vecinales y los clubes deportivos, a través de educación. La visita se dio cuando la opinión pública aún sigue conmocionada por la muerte de cinco jóvenes en Buenos Aires, aparentemente por consumir drogas sintéticas en una fiesta electrónica.
Andalor justificó la ausencia de campañas nacionales o provinciales al afirmar que es erróneo pensar que un adolescente que vea un cartel en una calle no consumirá o dejará de consumir. ‘Eso de las campanas es informativo, es sensibilizar a través de un medio. Pero la prevención es un proceso, no es un impacto. Y no se puede estar viviendo de impactos, porque la sociedad llega un momento en que no quiere saber más del tema. Por eso, debemos entrar en el proceso educativo y hacer prevención en las escuelas primarias y contención en los secundarias’, dijo Andalor, un referente del Cofedro, organismo que trabaja en conjunto con Sedronar y que tiene abordaje territorial en material de prevención.
Luego, el funcionario se explayó al explicar cómo considera que se debe trabajar: ‘El conocer el riesgo no disuade el hecho de consumir drogas, porque el riesgo lo tomamos de acuerdo a circunstancias de la vida. Por eso insisto en trabajar desde la educación, apenas los chicos empiezan la escuela. Se debe prevenir para que lo internalicen desde niños, trabajar en la estructura inconciente del cerebro. Y además de la escuela, se debe acoplar la misma labor en el deporte, en la Iglesia y la familia’.
Andalor, en tanto, elogió el trabajo que se está realizando en San Juan, aunque dijo que la provincia no es ajena a los problemas por drogas que tienen las ciudades en todo el mundo. ‘De todos modos, al no ser un gran conglomerado, no hay el mismo tránsito que por ejemplo en una ciudad con 15 millones de habitantes’, indicó.
Por otro lado, dijo que tiene que desterrarse el pensamiento de que Argentina es un país de tránsito y no de consumo. ‘Eso pasó por una estrategia de los narcos, pero donde hay tránsito hay consumo’, apuntó.
Y también habló sobre si en materia de prevención son válidas algunas acciones, como por ejemplo suspender las fiestas electrónicas. ‘La vida tiene sus condimentos y hay que trabajar, disfrutar y vivir. Tampoco se le puede prohibir la vida a la juventud, que todo se le convierta en odioso. A la juventud hay que dejarla divertir y nosotros, encargarnos de controlar’, apuntó.
