�En caso de que los padres se nieguen a respetar las medidas, los monitores urbanos están habilitados para labrar actas de infracción, indicaron desde la Municipalidad de la Capital. De todos modos, en la comuna no quieren llegar a esa acción y confrontar en primera instancia con los papás. Por eso resolvieron que durante estos meses se van a dedicar a hablar con padres y docentes, orientarlos e informarles a diario, en una etapa en que las faltas sólo serán advertidas. Son optimistas en que a medida que pase el tiempo esas nueve comunidades educativas se adaptarán al cambio.