�Un antecedente en el tema de los contratados lo constituye la política adoptada en el sector público provincial. Ante la precaria situación de los trabajadores contratados en la administración central, que era un reclamo permanente de los gremios estatales, la gestión giojista recogió el guante y se comprometió a incorporarlos. Así fue que elevó un proyecto de ley a la Cámara de Diputados, que fue aprobado a fines de 2011. Y a partir de 2012 comenzaron a realizarse los nombramientos de los empleados.
El plan fue delineado por el Ejecutivo para dar respuesta al reclamo de los gremios estatales, quienes pedían que se solucionara la delicada situación laboral de los trabajadores temporarios. La ley dispuso una excepción para que el Estado pudiera incorporar a nuevos agentes.
La última tanda de traspasos, hasta completar 3.635 designaciones desde 2012, fue de 335 trabajadores en agosto del año pasado. En ese momento quedaban unos 50 más con los últimos trámites para regularizar su situación, pero una vez cumplidos los requisitos se iba a normalizar su estado.