Cuatro años de abandono, de basura y tierra acumulada y de actos de vandalismo y deterioro. Tiempo también suficiente para que crecieran hasta raíces y plantas en el lecho de lo que había sido el natatorio de El Pinar. En total, fueron 63 las camionadas de desechos que sacaron de esos 110 metros de largo por 52 de ancho, a lo que se sumó el trabajo permanente de 40 personas. A un mes y medio del comienzo de las tareas municipales, hoy por fin inaugura la pileta pública más grande de la provincia y mañana ya abrirá al público.

La tarea fue de lunes a lunes con jornadas en las que el único descanso fue para la hora del almuerzo y la noche. Los trabajadores usaron arenadoras para desprender la mugre de las paredes y del fondo del natatorio, luego hidrolavadoras cargadas con cloro para desprender los hongos y desinfectar, sellaron el piso con membrana asfáltica y repararon los paños y, por último, pintaron todo con un esmalte especial a base de caucho.

Una vez terminado todo, comenzaron a rellenarla con agua del Partidor San Emiliano, mientras que se dedicaron a terminar el resto de los arreglos, que ya habían comenzado en mayo del año pasado gracias al aporte de 300.000 pesos que hizo el Gobierno provincial. Así restauraron, construyeron y pintaron mesas y sillas, pusieron luminarias de bajo consumo, hicieron una nueva instalación eléctrica y tendieron más de 2.600 metros de cable en todo el sector destinado para acampar.

Además, parquizaron, desmalezaron y sembraron árboles, pusieron 22 basureros, habilitaron los baños con nuevas mochilas, grifería y piletas y, por cuestiones de seguridad, alambraron todo el perímetro del canal. Toda la obra, incluida la pileta, será inaugurada hoy a las 12.30 horas con la presencia del gobernador José Luis Gioja.