Un sector del barrio Aramburu dijo que vive atormentado por un enjambre de abejas que formó colonias en el interior de dos pimientos y esta situación se suma a otros denunciados durante el año en Rivadavia. Pero la Municipalidad no puede intervenir y reconoció que tiene las manos atadas para dar soluciones, por lo que crearán una brigada especial ante el aumento de casos, que ya ascendió a 10 en diferentes sectores del departamento.
‘Es notable la cantidad de denuncias de los vecinos que recibimos en lo que va del año. Pero lamentablemente nosotros no podemos solucionarlas porque no tenemos el equipo para intervenir y no podemos exponer a los operarios a un ataque de las abejas. Ante la creciente problemática, tuvimos que generar un proyecto para crear una brigada que pueda trabajar específicamente con las abejas, que incluye la compra de equipo, capacitación de personal y convenios con apicultores. La creación de esta cuadrilla saldrá para 2013, por una cuestión de presupuesto’, indicó Felisa Soto, de la Secretaría de Obras y Ambiente de la Municipalidad.
‘Eliminar un panal no es sencillo y hemos advertido que la gente prende fuego o trata de eliminarlos por sus propios medios y eso no sólo es un error, sino un riesgo para ellos. Hay que sacar el núcleo y la abeja reina y trasladarlos a un sitio especial, por eso es clave el convenio con apicultores. De lo contrario, las abejas se van a asentar en otro sitio cercano’, agregó la funcionaria.
En el barrio Aramburu, unos vecinos dijeron que las abejas que se instalaron en dos pimientos de calles Cipolleti y Virgen de Luján no los dejan tranquilos. Contaron que pican a los transeúntes, a los niños que juegan y algunos vecinos relataron que ya no prenden las luces de los frentes de sus viviendas porque en la noche es cuando salen en enjambre, atraídas por las luminarias. ‘La otra noche se me metieron al local y tuve que cerrar la carnicería. Los clientes se iban corriendo’, contó Carlos Rodríguez. ‘Por momentos no podemos estar y yo vivo con las puertas y ventanas cerradas. Se meten a los negocios y a una vecina del segundo piso de un monoblock le invadieron el comedor’, acotó Mirta Echegaray.

