Con una remera naranja, un pantalón azul y una sonda en la nariz, los ojos tristes y exaltada, así se la ve a doña Ursulina en una cama de la Clínica Santa Clara. Sin embargo, a su lado no hay nadie. La mujer fue abandonada anoche en el Servicio de Urgencias del lugar, con lo puesto y una nota cruda nota en la que dice que la dejaron ahí porque ya no pueden cuidarla.
“La mujer llegó anoche a las 21 a través del Servicio de Urgencias. Como todos los pacientes, al ingresar pasó por el triage, donde los enfermeros le realizaron la valoración de rutina que se hace en medio del coronavirus y con el fin de determinar qué tipo de asistencia necesita el paciente”, comentó el coordinador de Calidad de la Clínica, Carlos Fiorentino.
Y agregó: “Ella no puede hablar, pero tenía en las manos una bolsita en la que había estudios y una nota escrita a mano en la que alguien explicó que la dejaban en nuestra clínica porque no la podían seguir cuidando".
Ni bien el personal notó que nadie estaba acompañando a la mujer se activó el protocolo dispuesto para estos casos, que incluye dar aviso a la Policía, al Gabinete Interdisciplinar de la Clínica y a Desarrollo Humano. Como consecuencia, ahora, mientras en la clínica se encargan de la asistencia sanitaria y psicológica de la mujer, las autoridades buscan a la persona que la dejó en el lugar. Para eso, según indicó Fiorentino, las imágenes de las cámaras de seguridad ya están en manos de la Justicia.
En cuanto al estado de salud de la anciana, el médico comentó que “está muy deteriorada, postrada, con escaras múltiples, deshidratada y desnutrida. Es una paciente con un deterioro cognitivo profundo, que le impide comunicarse. Se la ve exaltada y angustiada, pero no puede hablar. Se le colocó una sonda nasofaríngea y ahora tenemos que hacer la valoración correspondiente para saber si su deterioro cognitivo de debe a su mal estado general o es previo. Es una paciente de cuidados crónicos, al menos hasta que se logre revertir su estado actual”.
En cuanto a los datos que tienen sobre Ursulina, Fiorentino indicó que “desconocemos dónde vive la mujer, porque los datos que tenemos en el sistema, que probablemente dejó la persona que la llevó antes de irse, no se condicen con la residencia actual de la paciente. Personal se acercó a la zona indicada en el sistema y en allí nadie conoce a la señora. No sabemos si los datos son falsos o es información que está desactualizada”.
Para finalizar, el médico comentó que “aparentemente la paciente no tiene familiares directos, o al menos eso esgrime la nota que dejaron. Nuestra intención ahora es tratar de darle la mejor contención posible a esta abuela para lograr que su salud mejore, pobrecita”.