Ariel Martinazzo recién está haciendo sus primeras armas como entrenador y ya tiene tres pergaminos que demuestran que la nueva sangre de directores técnicos es fuerte. En este 2009 ya ganó el Argentino, el Clausura doméstico y este Sudamericano. “Ahora quiero el Oficial, aunque me hubiese gustado la Liga”, confesó.
Hace un par de años decidió colgar los patines y reemplazó en el cargo a su tío José Martinazzo cuando éste se hizo cargo de la selección nacional. El título de DT nunca le pesó y supo comandar a su grupo. “Que hayamos ganado tuvo que ver que jugamos realmente al hockey, donde todos cumplieron, incluso los refuerzos (Uribe y Babick) que se acoplaron bien. Pero el equipo anduvo siempre derecho y nunca decayó en su nivel”, lo definió Ariel sobre las claves para ser campeón.
