Los vecinos caminan tranquilos en el barrio Angelita de Santa Lucía, las calles permanecen vacías y los efectivos están tranquilos y parados en la puerta del puesto policial. Una postal completamente opuesta a la que se vivió hace casi exactamente un año atrás, el 6 de diciembre de 2012. Ese día, tras el hallazgo del cuerpo de Ariel Tapia, el niño de 12 años que estuvo desaparecido casi una semana y al que encontraron muerto en el interior de una heladera a pocos metros de su casa, levantó la ira de los vecinos. Ellos pidieron justicia y culparon a la Policía por no haber hallado al niño en los días anteriores. La situación generó peleas, forcejeos, la quema de neumáticos en la puerta del puesto policial y que un agente de la Seccional Vigesimonovena sufriera traumatismo de hombro y golpes en su cuerpo.
“Hoy todo eso es un recuerdo, un triste recuerdo”, aseguró Mirta, una vecina del lugar, ayer. Y contó que, el barrio es tranquilo y que sólo recuerda una situación así en esa oportunidad. “En ese momento todo fue un caos. Cada tanto, los vecinos hablan sobre lo que pasó, sobre todo en estos días en los que se cumplió un año de todo lo que sucedió. Pero ahora todo permanece en calma”, agregó la mujer.
