Hace un año las vacaciones en Punta Cana de una familia sanjuanina terminaban de la peor manera. Melina Caputo, de sólo 17 años, había salido del mar y al subir al muelle recibió una descarga eléctrica que le costó la vida. Tras meses de reclamar justicia, sus padres están a la espera de la realización de la segunda audiencia del juicio contra el exclusivo Hotel Be Live Collection Canoa.
“Hubo una audiencia inicial y luego se fijó otra de presentación de pruebas para los primeros días de mayo, que se suspendió por la pandemia, donde nosotros vamos a presentar toda la documentación que recopilamos y la contraparte deberá hacer su descargo”, contó su tío a Infobae, quien aseguró que “los informes que nosotros presentamos son muchos más contundentes que la investigación que hizo el fiscal dominicano”.
De acuerdo al informe que realizaron los peritos de parte, la instalación eléctrica era precaria y presentaba un tipo de cable no preparado para intemperie cuando debería estar dentro de un caño estanco a prueba de agua. “El cable estaba solo aislado con una cinta que no soporta agua y menos agua salada. Debería haber sido una instalación de baja tensión en 12 V, con transformador de doble aislación y disyuntor, en lugar de usar corriente alterna 110 V”, aseguró el informe al que accedió este medio.
La defensa sostiene que el deceso de Melina “fue provocado por un cable que habían pasado por debajo del muelle para iluminar el deck” y asegura que “al subir el oleaje se mojó y emitió una corriente eléctrica a la persona que entró en contacto con él”.
La bronca y la impotencia que tuvieron que atravesar los papás de Melina al enterarse de su muerte, se vio reavivada en varias oportunidades durante estos últimos 12 veces por cuestiones relacionadas al accionar del hotel.
Luego del trágico hecho, el muelle siguió funcionando como si nada hubiera pasado y lo único que se valló fue la escalera. A lo que se sumó un comunicado oficial del Grupo Globalia -dueña de varios emprendimientos all inclusive en el Caribe- donde aseguraron que la Melina había muerto por una “falla cardiorrespiratoria” y que en el lugar “no había ningún elemento de cableado expuesto ni que supusiese riesgo” para sus clientes.
Sin embargo, la necropsia realizada por el Instituto Nacional de Patología de República Dominicana determinó que el causal de muerte fue “electrocución” y una pericia técnica al muelle puso en tela de juicio el tipo de instalación eléctrica que iluminaba ese sector.
Otro de los temas que más le preocupaba a la familia era que la causa no prescribiera ya que en República Dominicana las causas se archivan 6 meses después del hecho si no se presenta una demanda formal. “Por suerte la causa está encaminada. Nos movimos muy rápido y se presentó todo a término”, precisó Flores. Y gracias a esa perseverancia, un fallo emitido el 8 de enero por la Cámara Civil del Juzgado de Primera Instancia, del juez Jorge Luis Reyes Lara, les devolvió la esperanza de hacer justicia.
La causa contra el Hotel Be Live por “daños y perjuicios” se tramita en el fuero civil porque el proceso penal se cerró cuando comprobaron que la muerte fue por electrocución. “Cuando no existe un autor que produce el hecho no se lo puede imputar y la causa penal se archiva”, precisó la abogada Analía Fangano, que inicialmente representó a los padres de Melina y luego los contactó con un colega dominicano para que continuara con la demanda. “La demanda civil es por 1,2 millones de dólares”, contó Fangano.
Flores contó que tiene pensado viajar a Punta Cana junto a los padres de Melina y su sobrino Leandro para prestar declaración testimonial. “No sé de qué forma se hará la indagatoria. Si será presencial o virtual. Lo importante es que allá están en una fase más avanzada de reapertura de la cuarentena y la justicia ya volvió a funcionar”, remarcó.
Pero más allá de sus intenciones, el viaje estará supeditado a lo que ocurra con los vuelos en Argentina ya que aún no hay información precisa de cuándo volverán a operar las aerolíneas al exterior. “Ya le pedimos a nuestro abogado dominicano que contemple esta situación para que la fecha de las indagatorias coincida con lo que suceda acá”, explicó Flores.
Mientras tanto, el entorno íntimo de la joven fue invitado a participar de una misa este lunes 17 a las 19 horas en la Capilla Medalla Milagrosa, situada en el barrio Bancario , para conmemorar el primer año del fallecimiento de Melina. La celebración estará a cargo del padre Rómulo Cámpora, quien conocía mucho a Melina y también ofició la misa del primer mes.
Fuente: Infobae